Constance Moofushi

El paraíso es la arena blanca y su encuentro con las aguas cristalinas del Índico. Son las Maldivas rodeadas por una atmósfera de paz y el placer de estar perdido en medio de la nada y lejos del mundanal ruido. Porque la esencia de Maldivas son los bungalows y las largas pasarelas de madera del Constance Moofushi que se funden con el turquesa del océano y te acompañan para enseñarte el paraíso submarino del atalón Ari, uno de los mejores lugares de buceo del mundo. Siéntete como Nemo y Dori y codéate con las mantarrayas y con los delfines mientras exploras los jardines de corales en las profundidades del océano. ¿Habías imaginado alguna vez que podrías hacer kayak o snorkel entre islas en medio de la inmensidad del Índico? ¿Te gustaría sentirte como un rey mientras disfrutas de un exótico masaje? ¡Deseos concedidos!

“Un lugar donde perderse es encontrarse totalmente renovado”

Contemplar atardeceres únicos sacados de cualquiera de tus mejores sueños, dejar que tus pies jueguen con los peces sin alejarte de la comodidad de la villa y disfrutar de tu bebida favorita o de lo que quieras pedirle a tu pulsera mágica. Y si eres de alma inquieta, podrás vivir la llegada de la noche en medio del paraíso turquesa en un acogedor barco tradicional, el dhoni. Tendrás que estar atento para que, con un poco de suerte, captures en tu memoria el baile de los delfines bajo la atenta mirada del sol poniente.